Esta historia me la mando un muy buen amigo por correo, tarde un poco en publicarla pero como lo prometi aqui esta. Espero les guste.
El Diario de Samanta
Esta historia es un poco difícil de explicar, pero, necesito documentar la experiencia más extraordinaria que me haya ocurrido. Recuerdo muchos detalles, como si los acabara de experimentar, el solo recordar me causa sensaciones inéditas, apenas y puedo creer que lo que me sucedió, haya sido real, cuando desperté esta mañana me juraba a mi misma que había sido un sueño, si no fuese por la nota que apareció junto a mí, y bueno, mi querido diario, mi historia comienza así…
Este fin de semana, para ser exactos, este pasado sábado siendo vísperas a mi decimo octavo cumpleaños, desperté muy temprano por la mañana, sintiéndome muy desilusionada por algunos problemas con mi novio, estuve llorando toda la noche porque él negaba haberme engañado con mi mejor amiga, y aunque mi sexto sentido me indicaba que algo andaba mal, quería pensar que nada de esto podía ser verdad, estaba recostada sin intenciones de levantar un solo dedo, pero, mi mamá toco a la puerta de mi cuarto, con voz exigente, “Samanta levántate y ayúdame”, necesitaba que le ayudara con algunas labores domesticas, en ese momento me pensé porque la vida de una mujer es muy irónica, mientras mis dos hermanos tanto el mayor como el menor, se la han pasado toda la noche jugando videojuegos, mi mamá no les exige levantarse para que la ayuden, siendo la única hija mujer a mi si me piden que hoy sábado trabaje en la casa… Pues a muerde-dientes, me levante y me dirigí a darme un refrescante y reparador baño, cuando me vi en el espejo era una momia, no podía dar crédito a las ojeras que tenia, el cabello enmarañado y mi cara pálida, lo único que complacía es que a mi edad ya comenzaba a notar más cambios en mi cuerpo, pero, mi mamá no me permitía usar ropa entallada y se moriría si usara una minifalda, como envidiaba a mi vecina la cual veía salir todas las noches con ropa fuera de serie y con hombres muy atractivos, pensé cuando podre hacer lo mismo, mientas me daba el baño, me quede pensando a que se dedicaba mi vecina nunca la he visto trabajar y sin embargo tiene una linda casa, un bonito auto deportivo y por lo que he alcanzado a ver un guardarropa espectacular, mis padres me han prohibido que interactué con Rebeca, así se llama la vecina, mi mamá cuando la ve hace unos gestos muy gracioso mientras que a mi papá se le salen los ojos, simulando gira el rostro para evitar verla directamente, bueno, mis padres piensan que no tengo idea de a que se dedica pero a mi edad tengo mis especulaciones, probablemente sea una servidora sexual o tal vez trabaja en un bar como bailarina exótica o en su caso es una actriz y esta de incognito y sus pretendientes la visitan, mientras me vestía y daba un poco de color a mi demacrado rostro por la pésima noche que había pasado, pensaba en cómo sería mi vida si fuese Rebeca, cuantos hombres podría conocer y más que eso que se sentiría hacer el amor. De momento sentí un pequeño cólico abdominal inmediatamente revise el calendario y me percate de que mi periodo se me había olvidado, con un refunfuño me negué a mi vida de mujer, “¿porque a mí?”, no quiero sentir esto, mi vida es un desastre, mi novio me engaña, mi mamá me pide ayuda en la casa, mis hermanos los consienten por ser hombres, mi papá se derrite por la vecina, mientras mi mamá ignora los deseos de su amado esposo y ahora debo soportar el dolor en mi abdomen mientras tengo que ser discreta y precavida para no sufrir un bochornoso accidente… No…. No…. No quiero ser una mujer…
Casi termina el día, mientras yo ayudaba con las labores domesticas, mi papá salió con mis hermanos al club deportivo, según les está ensañando a jugar tenis, ya que mi papá piensa que un buen hombre debe saber jugar deportes sociales como el tenis, squash, front-tenis o golf, y para convivir con los amigos un hombre debe saber sobre futbol soccer, futbol americano y Basquetbol, y desde luego para ser un hombre valiente, deben saber sobre luchas, box, King-box y no podía faltar automovilismo y mecánica… no podía creer que mi papá y mis hermanos se la pasaran divirtiéndose mientras mi mamá y yo nos quedábamos en casa trabajando, para que cuando ellos llegaran, pasaran desapercibido que la casa estaba limpia y con un aroma agradable, una cena deliciosa, que al verlos comer, perdía el apetito, ni siquiera lo degustaban, parecían maquinas devoradoras, pensé que vida tan miserable es la de una mujer…
Por fin llegue a mi cuarto, decepcionada de todo lo que no puedo hacer y de lo que sí podría hacer me era prohibido, y pensé ¿Por qué no soy hombre?, ellos hacen siempre lo que quieren, nadie les dice nada, los hombres pueden hacer cualquier deporte, tienen las mujeres que quieren y cuando quieren y si no, solo les basta con pagar y tienen las mujer que quieren, ellos no sufren dolores menstruales, no tienen que andarse cuidando de nada, si se manchan su ropa, hasta se ven sexis, y si una mujer se mancha la ropa la consideran tonta y asquerosa. ¿Por qué no fui hombre? Como quisiera que por un día todo fuera arrevez, Como quisiera que los hombres sintieran en cuerpo y alma lo que se siente ser mujer, Como quisiera que por un día, tan solo un día, fuera hombre… con una lagrima corriendo por mi mejilla, alcance a ver un pequeño resplandor en mi ventana, me levante rápidamente para ver que había pasado, pero, no alcance a ver nada, vi el reloj y pasaba un minuto de la media noche, era ya domingo y era mi cumpleaños, cumplía 18 años, 18 años como mujer, 18 años viviendo limitadamente…
Al despertar, lo que voy a escribir en seguida es casi imposible de creer, hasta el momento no sé si fue un sueño pero, al levantarme de mi cama, el cuarto de color rosa que tenia, era azul, la colcha que cubría mi cama era de color verde con figuras de ajedrez en lugar de mi colcha blanca-rosa, que raro me pensé, que estoy haciendo en este cuarto, me puse de pie y note mas altura, vi mis manos y eran más grandes y fuertes, las lleve hasta mi rostro y sentí pequeños bellos que picaban las palmas de mis manos, sentí mi cabello corto y despeinado… corrí al baño, todo estaba cambiado no había más que un pequeño espejo, en el cual pude ver mi rostro, no lo podía creer era yo misma pero masculinizada, podía ver pequeñas facciones como mi nariz los hoyitos en las mejillas, la cicatriz a un lado de mi ojo derecho por la vez que me dio varicela, pero mi frente era más pronunciada, mi barbilla más ancha y desde luego mi cabeza era más grande, tenia barba a medio salir y grandes cejas, mi cuello era más ancho y sentí una protuberancia a la mitad, que se movía al pasar saliva, quise hablar pero, por la emoción me quede atónita, sentí como si en mi garganta estuviera reseca y con un pequeño esfuerzo pude pronunciar unas palabras entre cortadas, “no---lo---pue---do---- creeeee-----er”, el camisón de corazones que siempre usaba para dormir ahora era una camiseta blanca, inmediatamente me la quite y observe que mis senos habían desaparecido ahora tenía unos pectorales bastante duros y con bello abundante, observe mis brazos, haciendo fuerte apretón de ellos pude ver que sobresalía el musculo del bisep, con unas venas que parecían reventar al presionarlas… por un momento me quede congelada al ver mi entrepierna, una sensación muy extraña invadió todo mi cuerpo, por un segundo cerré los ojos y jale el frente de mi calzoncillo, abrí lentamente mis ojos y con mucha emoción pude ver el enorme pene que poseía, con mucho cuidado con mi mano derecha tome el órgano masculino que ahora se alojaba entre mis piernas, no podía dar crédito y sentí mucha excitación al verlo, y por algo inexplicable comenzó a crecer, hasta ponerse completamente duro, comencé a frotarlo sin quitar la mira de encima, sentía que estaba en el cielo no podía creer que todo mi sentir se concentraba en ese punto, era delicioso, pero mis manos las sentía muy ásperas y prácticamente sentía que raspaba mi nuevo aparato masculino… fue entonces cuando continúe examinando mi nuevo cuerpo, viendo mis piernas musculosas y cubiertas de bello, mis pies grandes y anchos, me sentí la Reyna del mundo en un cuerpo grande y fuerte… detrás de la puerta de mi cuarto se escucho un golpe fuerte y una voz grave diciendo “Sam, apúrate hijo, vamos a llegar tarde al partido de Futbol”, aun no sabía que había pasado haya afuera, pero, instintivamente respondí diciendo “Ya voy… me estoy dando un baño”, sonreí al terminar la frase, ya que mi voz era tan grave como la de papá, inmediatamente salí del baño, busque en el guardarropa y me percate que mi ropa femenina había desaparecido, solo había ropa de hombre, tome lo primero que se me ocurrió, unos calzoncillos, calcetines, playera y mis jeans, tome unos tenis que estaban debajo de la cama y salí del cuarto, cuando bajaba de la escalera, escuche una voz aguda detrás de mí, diciendo, “eres un holgazán, ayer llegaste muy tarde y hoy te vas muy tempano con papá, solo porque el niño cumple 18 años y se convierte en hombre”, gire mi cabeza lentamente y al ver era mi hermano mayor convertido en una hermosa mujer, salió con un camisón blanco como el que yo solía usar, no pude responder y él o ella, continuo diciendo, “vamos responde niño grandote, pero, no me veas con esa cara de asustado, parece como si no me hubieras visto nunca”… fue entonces cuando conteste, “no hermana, no quiero pelear hoy”, “pero, si siempre lo hacemos, ahora que... ya vas a ser más respetuoso con tus hermanas… vaaa…”, “ no hermana, no… solo que hoy me siento diferente”, “bueno, no te voy a molestar mas, disfruta tu día”. Al llegar al comedor, la sorpresa que me di, al ver que los papeles habían cambiado, mi mamá ahora era mi papá y mi papá ahora era mi mamá, simplemente no lo podía creer, mi papá ósea la que ahora era mi mamá estaba preparando el desayuno y mi mamá es decir mi papá estaba sentado en el antecomedor esperando le sirvieran, con su gorra blanca, playera y bermudas que solía usar mi papá, es decir ahora mi mamá, espero poder explicarme porque esto fue un enredo, el caso es que mi deseo se cumplí, y ahora mi mamá era mi papá, mi papá era mi mamá, mis hermano mayor ahora era mi hermana mayor, tenia curiosidad si en todo el mundo habría pasado lo mismo, fue entonces cuando entro mi hermano menor, que ahora también era una mujer, mejor dicho una linda niña, llego me abrazo, me planto un beso en la mejilla y me deseo lo mejor del mundo por ser mi cumpleaños… instintivamente la abrace me levante y dando un giro de agradecí, al bajarla solo se me ocurrió sacudirle un poco su cabeza y alborotarle un poco el cabello largo y bien peinado, que terminaba en una bonita coleta. Mi papá, se levanto y dijo “vámonos hijo que vamos a llegar tarde al partido de futbol, mi mamá me abrazo y me dijo “hijo querido, hoy te conviertes en un hombre, te quiero mucho, felicidades” mi papá con un poco de molestia dijo, “ya mujer deja a Samuel que vamos a llegar tarde”…
Camino al estadio, mi nuevo papá iba conversando conmigo sobre negocios, la bolsa de valores y deportes, entremezclados, yo entendía poco, porque no estaba familiarizada con todos estos temas, cada vez que me preguntaba algo solo decía “claro que si papá, tienes mucha razón” y él me contestaba, dándome un pequeño golpe pero, firme sobre mi hombro “ese es mi chico, que acepta los consejos de su padre”, debo ser honesta, que esos golpes aunque me movían no sentía dolor, al contrario sentía una sensación tan agradable que mi papá me diera esa muestra de afecto… Llegamos al estadio, compramos unas cervezas, porque mi papá me dijo que él quería que la primer cerveza que tomara fuera con él, compramos unas hamburguesas y unos hot-dog, mi papá había conseguido unos buenos asientos a pocos metros de cancha, no podía creer que estaba en un lugar como este, comiendo hamburguesas, hot-dog y cervezas bien frías… grite cuanto pude, dije cuantas malas palabras se me ocurrían y nadie volteaba a verme y criticarme por ello, ya que siendo un hombre era tan natural como que el cielo es azul, pero, si fuese una chica ya me hubieran dicho varias cosas y me hubiesen considerado como una mujerzuela… que bello momento estaba pasando al lodo de mi papá, que antes era mi mamá, no podía dar crédito a lo que vivía, me sentía poderoso, con fuerza y voluntad propia, el terminar el partido me sentí extraña o extraño al ver que las chicas de la porra eran alabadas por todos los hombres que me rodeaban, confieso que sentí un poco de celos, cuando mi papá les dijo un piropo a las chicas, me sentí raro… no podía olvidar que ayer era una chica… sentí un poco de envidia porque las chicas lucían un hermoso cuerpo y todos las veían y me quede viéndome por un segundo y pensé porque no soy yo a la que admiran… mi papá volteo a verme y me pregunto “¿Te pasa algo?, a lo cual respondí “nada, solo que ya me estaba cansado?…
Camino a casa mi papá, volvió a conversar conmigo pero, ahora de una manera como nunca me lo imagine… comenzó a explicarme sobre el sexo y me pidió que cuando llegara el momento siempre usara el condón, me sentí un poco incomodo, pero, su plática me excitaba y comencé a sentir que mi miembro comenzaba a crecer, no quería que se notara, fue entonces cuando se me ocurrió ponerme la chamarra entre mis piernas, entonces comprendí el porque mi novio se colocaba la suya en sus piernas aunque hiciera un poco de frio y siempre me decía que tenía calor, el calor lo entendía pero, no me imaginaba que tenía una erección cuando nos besamanos mucho… llegamos a casa, mi mamá-papá nos esperaba con la comida servida en la mesa, era increíble que pudiera gozar de esas atenciones en mi propio hogar… comí nuevamente aunque ya me había comido dos hamburguesas, cinco hot-dog y dos litros de cerveza, no podía creer que aun pudiera tener estomago para mas comida, y sin en cambio tenia apetito, termine con todo lo que me sirvieron y un poco más, nadie me critico todo lo que comí, al contrario mi mamá-papá me ofertaba mas… simplemente genial…
Llegando la tarde-noche, mis papas terminaron de celebrar mi cumple con un pastel, cantamos un rato y partimos el pastel, después solamente le dije a mi papá-mamá, regreso ahorita voy afuera un rato, él solo dijo cuídate, y me pregunto “¿necesitas el auto?”, a lo cual inmediatamente le respondí “si, préstame tu auto”… me lanzo las llaves y me dio su tarjeta de crédito, completando su comentario “le pones gasolina”, respondí “claro que si papá no me tardo”, el solo levanto la mano diciendo no importa, ya vete…
Me Subí al auto y la verdad es que nunca había conducido, cuando mi hermano mayor trato de enseñarme a conducir, termine lloriqueando porque no le entendía, entonces le dije no quiero conducir, cuando llegue el momento aprenderé… Y llego el momento, encendí el auto y como si siempre lo hubiera hecho, fui de reversa como todo un experto, tome la calle y fui a ver al que era mi novio, esperando que él también subiese cambiando, cuando llegue a su casa toque el timbre y salió un joven el cual pensé que era mi novio, por el parecido, pensé, él no cambio… cuando le extendí la mano el me dijo que onda Sam, ¿cómo te las estas pasando mi cuate?… le dije “bien, gracias”, me dijo inmediatamente “ahora baja mi hermana” y me pregunto “¿quieres una cerveza?, mis jefes regresan tarde fueron a ver a mis abuelos, y pues como hoy es tu cumple te voy a dejar solo un rato me voy con los chavos al billar, pero solo un rato”… entonces comprendí que quien me abrió la puerta no era mi novio, sino la que era su hermana, en su versión como hombre, siempre nos llevamos muy bien como chicas, me platicaba de sus novios, nos dábamos consejos de belleza y nos gustaba criticar los vestidos de las actrices… vi cuando una silueta baja por las escaleras, voltie a ver y era él o mejor dicho ella, era una chica espectacular, muy linda… a mi novio siempre lo vi muy masculino, muy guapo, decían mis amigas que era porque estaba enamorada, ahora creo que si porque esta versión de mujer de mi novio era completamente indescriptible… escuche entonces una voz que me decía, “bueno mis chavos los dejo un rato, pórtense bien”… él o ella se apresuro a bajar y sin decir agua va, me planto un beso, sentí inmediatamente una sensación muy extraña, como electricidad corriendo por todo mi cuerpo, y en mi entrepierna comencé a sentir como crecía… con vos sensual me dijo, “felicidades cariño, gracias por venir a verme, la verdad no espera tu visita, ya que estabas enojado porque piensas que tuve algo que ver con tu amigo, pero, ya te dije que solo me estaba ayudando abrir la puerta del salón, no podía abrirla porque las manos las llevaba ocupadas con mis bolsa, mis libros, el teléfono, y no encontraba la forma de abrir, por favor perdóname no volverá a pasar, si me veo en la misma situación gritare diciendo amado Samuel, ayúdame”… con una sonrisa, le dije “¿porque tenía que suceder esto?”, ella comenzó nuevamente a explicarme, entonces la detuve diciéndole, “no… no… no hablo de eso”… desconcertada me dijo “entonces de que”… “pues de que las cosas se ven diferentes desde el otro lado”, ella dijo “no entiendo” respondí “si, como dice la frase: -Todo se ve de acuerdo al color del cristal con que se mira-”, ella insistió “pues no entiendo” para terminar respondí “no te preocupes, yo si acabo de entender”, y a lo que me refería era que ahora que me veo en una versión de hombre, entendía que como mujer todo mundo nos cortejan , nos dan atenciones y eso pone celoso a nuestra pareja, como hombre uno tiene la necesidad de mostrarse caballerosamente con una mujer para que simplemente nos vean y sepan que existimos. Y también comprendía que ella no entendiera porque los hombres piensan y asumen que se están dando a entender, pero, la verdad es que nunca se toman el tiempo para explicar, creen que con una frase se explicaron completamente, me paso más de una vez y siempre me dejaban con la duda, solo decía “ pues no entendí”.
Mientras nos besábamos, pasaron por mis pensamientos que: era incleible, pero, cuando era mujer los mismas escusas le decía a mi novio, y él me creía, porque usaba un tono suave y seductor para que me creyera, ahora que tengo un cuerpo masculino, es indescriptible, pero, su voz tan suave y delicada hizo timbrar mis sentidos, y en lo único que pensaba era en tomarla entre mis brazos y besarla… En pocos segundos ya tenía un bulto en mi pantalón, comencé a sentirme incomodo, ella baja la mano hacia mi entrepierna y la froto suavemente, temblando de la emosion la pedí que por favor abriera mi zíper, cuando lo hizo sentí alivio al liberar la gran masa de carne que ya se había formado, lentamente me quito el cinturón y abrió mi pantalón, con mucha suavidad y delicadeza tomo entre sus manos aquel pene enorme, que parecía explotar en cualquier momento, instintivamente con mis manos tome sus senos, no puedo describir que sentía exactamente, pero al tener sus senos entre mis manos me desbordaba de ansiedad, solo pensaba en acariciarla, frotarla contra mi pecho, sentir sus débiles y suaves brazos entre mis fuertes manos era como si fuera el dueño del mundo, entonces bese su cuello, su aroma y su sedosa cabellera me éxito, si hubiese podido me la hubiera comido a bocados grandes, ella se inclino un poco y tomo con su húmeda boca mi grande y venoso pene, sentí que el alma se me desprendía de mi cuerpo, no podía soportar más, tuve que gemir un poco, del placer que sentía, eso parece que a ella le éxito, la tome de la mano y de un pequeño jalón la levante, cargándola sobre mis fuertes brazos, subi las escaleras sin dificultad, la lleve a su recamara, la recosté tomándola de sus manos por encima de su cabeza, la bese desde el ombligo hasta el cuello y termine en su boca, le quite la pequeña blusa que estaba usando y la diminuta falda que llevaba puesto, me excite mas al ver la ropa interior que llevaba, color vino, con una pequeña flor de adorno en el frente tanto de su sostén como de su panti, con mucha delicadeza le desabroche el bra, dejando libres sus dos senos, instintivamente me los lleve a la boca, succionando sus claros y grandes pezones, ella gimió de placer, me agarro con sus largas uñas por la espalda dejando pequeñas marcas que me hicieron sentir poderoso, la tome de la cintura y con un solo brazo levante su pelvis, despojándola de la única prenda que ya poseía, vi detenidamente lo que el día de ayer aun tenia entre las piernas, seria por las hormonas masculinas pero, sentí la necesidad de besarla y tocarla con la lengua, ella volvió a gemir, y eso me excitaba mas, tome mi pene y sentí la fuerza que tenia, sentí el peso y la ansiedad que lo rodeaba, lo puse encima de su pelvis y poco a poco la fui bajando hasta llegar a su húmeda y rosada vagina, con mucha delicadeza la fui hundiendo hasta sentir su pelvis sobre mi abdomen, entonces instintivamente comencé a moverme como nunca lo había hecho, era un juego de caderas, parecía como si todo el tiempo lo hubiese sabido hacer, ella se retorcía, emitiendo pequeños gemidos y susurrando que me amaba, podía sentir como movía los músculos internos, ya que alguna vez también lo pude hacer… no se qué tiempo tardamos con ese movimiento, pero, llego el momento en que sentí que reventaba mi pene, entonces sentí una sensación muy extraña, como si mi pene tuviera vida propia, como si fuese un caballo desbocado, sentí como desde dentro de mi comenzaba a manar un liquido espeso, sentí como si latiera un corazón dentro de mi pene y arrojara como una bomba ese liquido, creo que ella sintió cuando mojaba su parte interna y exclamo con mucha alegría, “ya mi amor, sentí todo tu ser dentro de mi”… y con una sonrisa de satisfacción me miro al rostro y me dio un hermoso beso, yo quede exhausto, de repente me sentí muy cansado y débil, me separe de ella y me recosté por un momento sin decir palabra alguna, ella me abrazo por la espalda metiendo sus brazos por debajo de los míos, y diciendo con voz baja y seductora, “este fue tu regalo de cumpleaños mi amor”.
Alcance a escuchar que la puerta de la entrada se abría, y una voz aguda que decía, “Hija ya llegamos”, apenas y me estaba recuperando, salte de la cama y le dije ahora que hago, ella me dijo “¿puedes bajar por la cornisa?” respondí “no lo sé, pero voy a intentarlo”, me vestí muy rápido como nunca lo había hecho siendo mujer, con mucha habilidad salí por la ventana y sentí como la fuerza de mis brazos podían sostener fácilmente todo mi cuerpo, baje sin mayor dificultad por la cornisa dando un salto, fue increíble, no sentí dolor alguno al caer, rápidamente me levante tome el auto y me fui… llegue a casa y nadie me esperaba, ya todos estaban durmiendo, no podía dar crédito a lo que estaba pasando, subí a mi cuarto pensando en todo lo que el día de hoy había ocurrido, tome mi tiempo para asearme y prepararme para dormir, que en realidad fue muy rápido, porque no tuve la necesidad de: desmaquillarme, peinarme un poco y trenzar el cabello, aunque no tenia caso ya que siempre despertaba con el cabello enmarañado, quitarme toda la ropa, acomodarla y pensar que me voy a poner mañana, tardaba mucho tiempo, ahora como soy hombre no tuve la necesidad de hacer todo eso, solo me lave la boca me quite lo que tenia puesto y me fui a la cama con solo una playera, pensé entonces, hoy no tuve las inconveniencias del periodo menstrual, me levante y nadie me dijo que hiciera mi cuarto, fui con mi papá a ver un partido al estadio, comí hasta reventar, tome cervezas con mi papá, fui atendido como rey, me prestaron el auto sin ni siquiera pedirlo, tuve el mas maravillo sexo que jamás me hubiese imaginado, y por si fuera poco nadie me regaño por llegar tarde a la casa… cuando voltié vi sobre el buro una nota que decía:
“Hijo, has llegado a la mayoría de edad, hoy te has convertido en un hombre, quiero pedirte que a partir de hoy quiero que te conviertas en un hombre responsable, pienses en tu futuro y te decidas por una carrera que te coloque en un buen trabajo y te deje buenas ganancias, sabes hijo, que ser hombre no es fácil, yo he tenido que trabajar sin descanso para que tu mamá y ustedes mis hijos tengan la mejor educación, tus hermanitas le he dado estudio para que puedan defenderse en un futuro, para que no dependan de sus futuros maridos, pero, tu hijo llegara el momento en que debes ser el soporte de una familia, si tu futura esposa trabaja, las cosas serán un poco mas fáciles, pero, por lo contrario tú debes mostrar fortaleza y seguridad a la familia que formes, las relaciones no solo se basan en el sexo, sino en la responsabilidad y las acciones que tomes, un verdadero hombre no se mide por el tamaño de los genitales, sino por las buenas decisiones que tomes en tu vida”.
Tomando en serio lo que decía en el mensaje de mi papá, nuevamente con una lagrima rodando por mi mejilla, me quede dormido… Al despertar volví a verme con mi cuerpo de mujer, pensé que esto había sido un hermoso sueño, pero, como dije al principio si no fuera por la nota que tenía junto a mí que era de mí de papá y que conservare en este libro, simplemente no creería que esto fue real. La verdad es que tanto las mujeres como los hombres tenemos vidas similares, todos tenemos deberes y responsabilidades, lo que hace emocionante a la vida es que: podemos ser quien quiéranos, siempre y cuando lo hagamos con responsabilidad y respeto a todos los que nos rodean, no hay nada más satisfactorio cuando sientes que eres dueña de tu propia vida.
Este fin de semana, para ser exactos, este pasado sábado siendo vísperas a mi decimo octavo cumpleaños, desperté muy temprano por la mañana, sintiéndome muy desilusionada por algunos problemas con mi novio, estuve llorando toda la noche porque él negaba haberme engañado con mi mejor amiga, y aunque mi sexto sentido me indicaba que algo andaba mal, quería pensar que nada de esto podía ser verdad, estaba recostada sin intenciones de levantar un solo dedo, pero, mi mamá toco a la puerta de mi cuarto, con voz exigente, “Samanta levántate y ayúdame”, necesitaba que le ayudara con algunas labores domesticas, en ese momento me pensé porque la vida de una mujer es muy irónica, mientras mis dos hermanos tanto el mayor como el menor, se la han pasado toda la noche jugando videojuegos, mi mamá no les exige levantarse para que la ayuden, siendo la única hija mujer a mi si me piden que hoy sábado trabaje en la casa… Pues a muerde-dientes, me levante y me dirigí a darme un refrescante y reparador baño, cuando me vi en el espejo era una momia, no podía dar crédito a las ojeras que tenia, el cabello enmarañado y mi cara pálida, lo único que complacía es que a mi edad ya comenzaba a notar más cambios en mi cuerpo, pero, mi mamá no me permitía usar ropa entallada y se moriría si usara una minifalda, como envidiaba a mi vecina la cual veía salir todas las noches con ropa fuera de serie y con hombres muy atractivos, pensé cuando podre hacer lo mismo, mientas me daba el baño, me quede pensando a que se dedicaba mi vecina nunca la he visto trabajar y sin embargo tiene una linda casa, un bonito auto deportivo y por lo que he alcanzado a ver un guardarropa espectacular, mis padres me han prohibido que interactué con Rebeca, así se llama la vecina, mi mamá cuando la ve hace unos gestos muy gracioso mientras que a mi papá se le salen los ojos, simulando gira el rostro para evitar verla directamente, bueno, mis padres piensan que no tengo idea de a que se dedica pero a mi edad tengo mis especulaciones, probablemente sea una servidora sexual o tal vez trabaja en un bar como bailarina exótica o en su caso es una actriz y esta de incognito y sus pretendientes la visitan, mientras me vestía y daba un poco de color a mi demacrado rostro por la pésima noche que había pasado, pensaba en cómo sería mi vida si fuese Rebeca, cuantos hombres podría conocer y más que eso que se sentiría hacer el amor. De momento sentí un pequeño cólico abdominal inmediatamente revise el calendario y me percate de que mi periodo se me había olvidado, con un refunfuño me negué a mi vida de mujer, “¿porque a mí?”, no quiero sentir esto, mi vida es un desastre, mi novio me engaña, mi mamá me pide ayuda en la casa, mis hermanos los consienten por ser hombres, mi papá se derrite por la vecina, mientras mi mamá ignora los deseos de su amado esposo y ahora debo soportar el dolor en mi abdomen mientras tengo que ser discreta y precavida para no sufrir un bochornoso accidente… No…. No…. No quiero ser una mujer…
Casi termina el día, mientras yo ayudaba con las labores domesticas, mi papá salió con mis hermanos al club deportivo, según les está ensañando a jugar tenis, ya que mi papá piensa que un buen hombre debe saber jugar deportes sociales como el tenis, squash, front-tenis o golf, y para convivir con los amigos un hombre debe saber sobre futbol soccer, futbol americano y Basquetbol, y desde luego para ser un hombre valiente, deben saber sobre luchas, box, King-box y no podía faltar automovilismo y mecánica… no podía creer que mi papá y mis hermanos se la pasaran divirtiéndose mientras mi mamá y yo nos quedábamos en casa trabajando, para que cuando ellos llegaran, pasaran desapercibido que la casa estaba limpia y con un aroma agradable, una cena deliciosa, que al verlos comer, perdía el apetito, ni siquiera lo degustaban, parecían maquinas devoradoras, pensé que vida tan miserable es la de una mujer…
Por fin llegue a mi cuarto, decepcionada de todo lo que no puedo hacer y de lo que sí podría hacer me era prohibido, y pensé ¿Por qué no soy hombre?, ellos hacen siempre lo que quieren, nadie les dice nada, los hombres pueden hacer cualquier deporte, tienen las mujeres que quieren y cuando quieren y si no, solo les basta con pagar y tienen las mujer que quieren, ellos no sufren dolores menstruales, no tienen que andarse cuidando de nada, si se manchan su ropa, hasta se ven sexis, y si una mujer se mancha la ropa la consideran tonta y asquerosa. ¿Por qué no fui hombre? Como quisiera que por un día todo fuera arrevez, Como quisiera que los hombres sintieran en cuerpo y alma lo que se siente ser mujer, Como quisiera que por un día, tan solo un día, fuera hombre… con una lagrima corriendo por mi mejilla, alcance a ver un pequeño resplandor en mi ventana, me levante rápidamente para ver que había pasado, pero, no alcance a ver nada, vi el reloj y pasaba un minuto de la media noche, era ya domingo y era mi cumpleaños, cumplía 18 años, 18 años como mujer, 18 años viviendo limitadamente…
Al despertar, lo que voy a escribir en seguida es casi imposible de creer, hasta el momento no sé si fue un sueño pero, al levantarme de mi cama, el cuarto de color rosa que tenia, era azul, la colcha que cubría mi cama era de color verde con figuras de ajedrez en lugar de mi colcha blanca-rosa, que raro me pensé, que estoy haciendo en este cuarto, me puse de pie y note mas altura, vi mis manos y eran más grandes y fuertes, las lleve hasta mi rostro y sentí pequeños bellos que picaban las palmas de mis manos, sentí mi cabello corto y despeinado… corrí al baño, todo estaba cambiado no había más que un pequeño espejo, en el cual pude ver mi rostro, no lo podía creer era yo misma pero masculinizada, podía ver pequeñas facciones como mi nariz los hoyitos en las mejillas, la cicatriz a un lado de mi ojo derecho por la vez que me dio varicela, pero mi frente era más pronunciada, mi barbilla más ancha y desde luego mi cabeza era más grande, tenia barba a medio salir y grandes cejas, mi cuello era más ancho y sentí una protuberancia a la mitad, que se movía al pasar saliva, quise hablar pero, por la emoción me quede atónita, sentí como si en mi garganta estuviera reseca y con un pequeño esfuerzo pude pronunciar unas palabras entre cortadas, “no---lo---pue---do---- creeeee-----er”, el camisón de corazones que siempre usaba para dormir ahora era una camiseta blanca, inmediatamente me la quite y observe que mis senos habían desaparecido ahora tenía unos pectorales bastante duros y con bello abundante, observe mis brazos, haciendo fuerte apretón de ellos pude ver que sobresalía el musculo del bisep, con unas venas que parecían reventar al presionarlas… por un momento me quede congelada al ver mi entrepierna, una sensación muy extraña invadió todo mi cuerpo, por un segundo cerré los ojos y jale el frente de mi calzoncillo, abrí lentamente mis ojos y con mucha emoción pude ver el enorme pene que poseía, con mucho cuidado con mi mano derecha tome el órgano masculino que ahora se alojaba entre mis piernas, no podía dar crédito y sentí mucha excitación al verlo, y por algo inexplicable comenzó a crecer, hasta ponerse completamente duro, comencé a frotarlo sin quitar la mira de encima, sentía que estaba en el cielo no podía creer que todo mi sentir se concentraba en ese punto, era delicioso, pero mis manos las sentía muy ásperas y prácticamente sentía que raspaba mi nuevo aparato masculino… fue entonces cuando continúe examinando mi nuevo cuerpo, viendo mis piernas musculosas y cubiertas de bello, mis pies grandes y anchos, me sentí la Reyna del mundo en un cuerpo grande y fuerte… detrás de la puerta de mi cuarto se escucho un golpe fuerte y una voz grave diciendo “Sam, apúrate hijo, vamos a llegar tarde al partido de Futbol”, aun no sabía que había pasado haya afuera, pero, instintivamente respondí diciendo “Ya voy… me estoy dando un baño”, sonreí al terminar la frase, ya que mi voz era tan grave como la de papá, inmediatamente salí del baño, busque en el guardarropa y me percate que mi ropa femenina había desaparecido, solo había ropa de hombre, tome lo primero que se me ocurrió, unos calzoncillos, calcetines, playera y mis jeans, tome unos tenis que estaban debajo de la cama y salí del cuarto, cuando bajaba de la escalera, escuche una voz aguda detrás de mí, diciendo, “eres un holgazán, ayer llegaste muy tarde y hoy te vas muy tempano con papá, solo porque el niño cumple 18 años y se convierte en hombre”, gire mi cabeza lentamente y al ver era mi hermano mayor convertido en una hermosa mujer, salió con un camisón blanco como el que yo solía usar, no pude responder y él o ella, continuo diciendo, “vamos responde niño grandote, pero, no me veas con esa cara de asustado, parece como si no me hubieras visto nunca”… fue entonces cuando conteste, “no hermana, no quiero pelear hoy”, “pero, si siempre lo hacemos, ahora que... ya vas a ser más respetuoso con tus hermanas… vaaa…”, “ no hermana, no… solo que hoy me siento diferente”, “bueno, no te voy a molestar mas, disfruta tu día”. Al llegar al comedor, la sorpresa que me di, al ver que los papeles habían cambiado, mi mamá ahora era mi papá y mi papá ahora era mi mamá, simplemente no lo podía creer, mi papá ósea la que ahora era mi mamá estaba preparando el desayuno y mi mamá es decir mi papá estaba sentado en el antecomedor esperando le sirvieran, con su gorra blanca, playera y bermudas que solía usar mi papá, es decir ahora mi mamá, espero poder explicarme porque esto fue un enredo, el caso es que mi deseo se cumplí, y ahora mi mamá era mi papá, mi papá era mi mamá, mis hermano mayor ahora era mi hermana mayor, tenia curiosidad si en todo el mundo habría pasado lo mismo, fue entonces cuando entro mi hermano menor, que ahora también era una mujer, mejor dicho una linda niña, llego me abrazo, me planto un beso en la mejilla y me deseo lo mejor del mundo por ser mi cumpleaños… instintivamente la abrace me levante y dando un giro de agradecí, al bajarla solo se me ocurrió sacudirle un poco su cabeza y alborotarle un poco el cabello largo y bien peinado, que terminaba en una bonita coleta. Mi papá, se levanto y dijo “vámonos hijo que vamos a llegar tarde al partido de futbol, mi mamá me abrazo y me dijo “hijo querido, hoy te conviertes en un hombre, te quiero mucho, felicidades” mi papá con un poco de molestia dijo, “ya mujer deja a Samuel que vamos a llegar tarde”…
Camino al estadio, mi nuevo papá iba conversando conmigo sobre negocios, la bolsa de valores y deportes, entremezclados, yo entendía poco, porque no estaba familiarizada con todos estos temas, cada vez que me preguntaba algo solo decía “claro que si papá, tienes mucha razón” y él me contestaba, dándome un pequeño golpe pero, firme sobre mi hombro “ese es mi chico, que acepta los consejos de su padre”, debo ser honesta, que esos golpes aunque me movían no sentía dolor, al contrario sentía una sensación tan agradable que mi papá me diera esa muestra de afecto… Llegamos al estadio, compramos unas cervezas, porque mi papá me dijo que él quería que la primer cerveza que tomara fuera con él, compramos unas hamburguesas y unos hot-dog, mi papá había conseguido unos buenos asientos a pocos metros de cancha, no podía creer que estaba en un lugar como este, comiendo hamburguesas, hot-dog y cervezas bien frías… grite cuanto pude, dije cuantas malas palabras se me ocurrían y nadie volteaba a verme y criticarme por ello, ya que siendo un hombre era tan natural como que el cielo es azul, pero, si fuese una chica ya me hubieran dicho varias cosas y me hubiesen considerado como una mujerzuela… que bello momento estaba pasando al lodo de mi papá, que antes era mi mamá, no podía dar crédito a lo que vivía, me sentía poderoso, con fuerza y voluntad propia, el terminar el partido me sentí extraña o extraño al ver que las chicas de la porra eran alabadas por todos los hombres que me rodeaban, confieso que sentí un poco de celos, cuando mi papá les dijo un piropo a las chicas, me sentí raro… no podía olvidar que ayer era una chica… sentí un poco de envidia porque las chicas lucían un hermoso cuerpo y todos las veían y me quede viéndome por un segundo y pensé porque no soy yo a la que admiran… mi papá volteo a verme y me pregunto “¿Te pasa algo?, a lo cual respondí “nada, solo que ya me estaba cansado?…
Camino a casa mi papá, volvió a conversar conmigo pero, ahora de una manera como nunca me lo imagine… comenzó a explicarme sobre el sexo y me pidió que cuando llegara el momento siempre usara el condón, me sentí un poco incomodo, pero, su plática me excitaba y comencé a sentir que mi miembro comenzaba a crecer, no quería que se notara, fue entonces cuando se me ocurrió ponerme la chamarra entre mis piernas, entonces comprendí el porque mi novio se colocaba la suya en sus piernas aunque hiciera un poco de frio y siempre me decía que tenía calor, el calor lo entendía pero, no me imaginaba que tenía una erección cuando nos besamanos mucho… llegamos a casa, mi mamá-papá nos esperaba con la comida servida en la mesa, era increíble que pudiera gozar de esas atenciones en mi propio hogar… comí nuevamente aunque ya me había comido dos hamburguesas, cinco hot-dog y dos litros de cerveza, no podía creer que aun pudiera tener estomago para mas comida, y sin en cambio tenia apetito, termine con todo lo que me sirvieron y un poco más, nadie me critico todo lo que comí, al contrario mi mamá-papá me ofertaba mas… simplemente genial…
Llegando la tarde-noche, mis papas terminaron de celebrar mi cumple con un pastel, cantamos un rato y partimos el pastel, después solamente le dije a mi papá-mamá, regreso ahorita voy afuera un rato, él solo dijo cuídate, y me pregunto “¿necesitas el auto?”, a lo cual inmediatamente le respondí “si, préstame tu auto”… me lanzo las llaves y me dio su tarjeta de crédito, completando su comentario “le pones gasolina”, respondí “claro que si papá no me tardo”, el solo levanto la mano diciendo no importa, ya vete…
Me Subí al auto y la verdad es que nunca había conducido, cuando mi hermano mayor trato de enseñarme a conducir, termine lloriqueando porque no le entendía, entonces le dije no quiero conducir, cuando llegue el momento aprenderé… Y llego el momento, encendí el auto y como si siempre lo hubiera hecho, fui de reversa como todo un experto, tome la calle y fui a ver al que era mi novio, esperando que él también subiese cambiando, cuando llegue a su casa toque el timbre y salió un joven el cual pensé que era mi novio, por el parecido, pensé, él no cambio… cuando le extendí la mano el me dijo que onda Sam, ¿cómo te las estas pasando mi cuate?… le dije “bien, gracias”, me dijo inmediatamente “ahora baja mi hermana” y me pregunto “¿quieres una cerveza?, mis jefes regresan tarde fueron a ver a mis abuelos, y pues como hoy es tu cumple te voy a dejar solo un rato me voy con los chavos al billar, pero solo un rato”… entonces comprendí que quien me abrió la puerta no era mi novio, sino la que era su hermana, en su versión como hombre, siempre nos llevamos muy bien como chicas, me platicaba de sus novios, nos dábamos consejos de belleza y nos gustaba criticar los vestidos de las actrices… vi cuando una silueta baja por las escaleras, voltie a ver y era él o mejor dicho ella, era una chica espectacular, muy linda… a mi novio siempre lo vi muy masculino, muy guapo, decían mis amigas que era porque estaba enamorada, ahora creo que si porque esta versión de mujer de mi novio era completamente indescriptible… escuche entonces una voz que me decía, “bueno mis chavos los dejo un rato, pórtense bien”… él o ella se apresuro a bajar y sin decir agua va, me planto un beso, sentí inmediatamente una sensación muy extraña, como electricidad corriendo por todo mi cuerpo, y en mi entrepierna comencé a sentir como crecía… con vos sensual me dijo, “felicidades cariño, gracias por venir a verme, la verdad no espera tu visita, ya que estabas enojado porque piensas que tuve algo que ver con tu amigo, pero, ya te dije que solo me estaba ayudando abrir la puerta del salón, no podía abrirla porque las manos las llevaba ocupadas con mis bolsa, mis libros, el teléfono, y no encontraba la forma de abrir, por favor perdóname no volverá a pasar, si me veo en la misma situación gritare diciendo amado Samuel, ayúdame”… con una sonrisa, le dije “¿porque tenía que suceder esto?”, ella comenzó nuevamente a explicarme, entonces la detuve diciéndole, “no… no… no hablo de eso”… desconcertada me dijo “entonces de que”… “pues de que las cosas se ven diferentes desde el otro lado”, ella dijo “no entiendo” respondí “si, como dice la frase: -Todo se ve de acuerdo al color del cristal con que se mira-”, ella insistió “pues no entiendo” para terminar respondí “no te preocupes, yo si acabo de entender”, y a lo que me refería era que ahora que me veo en una versión de hombre, entendía que como mujer todo mundo nos cortejan , nos dan atenciones y eso pone celoso a nuestra pareja, como hombre uno tiene la necesidad de mostrarse caballerosamente con una mujer para que simplemente nos vean y sepan que existimos. Y también comprendía que ella no entendiera porque los hombres piensan y asumen que se están dando a entender, pero, la verdad es que nunca se toman el tiempo para explicar, creen que con una frase se explicaron completamente, me paso más de una vez y siempre me dejaban con la duda, solo decía “ pues no entendí”.
Mientras nos besábamos, pasaron por mis pensamientos que: era incleible, pero, cuando era mujer los mismas escusas le decía a mi novio, y él me creía, porque usaba un tono suave y seductor para que me creyera, ahora que tengo un cuerpo masculino, es indescriptible, pero, su voz tan suave y delicada hizo timbrar mis sentidos, y en lo único que pensaba era en tomarla entre mis brazos y besarla… En pocos segundos ya tenía un bulto en mi pantalón, comencé a sentirme incomodo, ella baja la mano hacia mi entrepierna y la froto suavemente, temblando de la emosion la pedí que por favor abriera mi zíper, cuando lo hizo sentí alivio al liberar la gran masa de carne que ya se había formado, lentamente me quito el cinturón y abrió mi pantalón, con mucha suavidad y delicadeza tomo entre sus manos aquel pene enorme, que parecía explotar en cualquier momento, instintivamente con mis manos tome sus senos, no puedo describir que sentía exactamente, pero al tener sus senos entre mis manos me desbordaba de ansiedad, solo pensaba en acariciarla, frotarla contra mi pecho, sentir sus débiles y suaves brazos entre mis fuertes manos era como si fuera el dueño del mundo, entonces bese su cuello, su aroma y su sedosa cabellera me éxito, si hubiese podido me la hubiera comido a bocados grandes, ella se inclino un poco y tomo con su húmeda boca mi grande y venoso pene, sentí que el alma se me desprendía de mi cuerpo, no podía soportar más, tuve que gemir un poco, del placer que sentía, eso parece que a ella le éxito, la tome de la mano y de un pequeño jalón la levante, cargándola sobre mis fuertes brazos, subi las escaleras sin dificultad, la lleve a su recamara, la recosté tomándola de sus manos por encima de su cabeza, la bese desde el ombligo hasta el cuello y termine en su boca, le quite la pequeña blusa que estaba usando y la diminuta falda que llevaba puesto, me excite mas al ver la ropa interior que llevaba, color vino, con una pequeña flor de adorno en el frente tanto de su sostén como de su panti, con mucha delicadeza le desabroche el bra, dejando libres sus dos senos, instintivamente me los lleve a la boca, succionando sus claros y grandes pezones, ella gimió de placer, me agarro con sus largas uñas por la espalda dejando pequeñas marcas que me hicieron sentir poderoso, la tome de la cintura y con un solo brazo levante su pelvis, despojándola de la única prenda que ya poseía, vi detenidamente lo que el día de ayer aun tenia entre las piernas, seria por las hormonas masculinas pero, sentí la necesidad de besarla y tocarla con la lengua, ella volvió a gemir, y eso me excitaba mas, tome mi pene y sentí la fuerza que tenia, sentí el peso y la ansiedad que lo rodeaba, lo puse encima de su pelvis y poco a poco la fui bajando hasta llegar a su húmeda y rosada vagina, con mucha delicadeza la fui hundiendo hasta sentir su pelvis sobre mi abdomen, entonces instintivamente comencé a moverme como nunca lo había hecho, era un juego de caderas, parecía como si todo el tiempo lo hubiese sabido hacer, ella se retorcía, emitiendo pequeños gemidos y susurrando que me amaba, podía sentir como movía los músculos internos, ya que alguna vez también lo pude hacer… no se qué tiempo tardamos con ese movimiento, pero, llego el momento en que sentí que reventaba mi pene, entonces sentí una sensación muy extraña, como si mi pene tuviera vida propia, como si fuese un caballo desbocado, sentí como desde dentro de mi comenzaba a manar un liquido espeso, sentí como si latiera un corazón dentro de mi pene y arrojara como una bomba ese liquido, creo que ella sintió cuando mojaba su parte interna y exclamo con mucha alegría, “ya mi amor, sentí todo tu ser dentro de mi”… y con una sonrisa de satisfacción me miro al rostro y me dio un hermoso beso, yo quede exhausto, de repente me sentí muy cansado y débil, me separe de ella y me recosté por un momento sin decir palabra alguna, ella me abrazo por la espalda metiendo sus brazos por debajo de los míos, y diciendo con voz baja y seductora, “este fue tu regalo de cumpleaños mi amor”.
Alcance a escuchar que la puerta de la entrada se abría, y una voz aguda que decía, “Hija ya llegamos”, apenas y me estaba recuperando, salte de la cama y le dije ahora que hago, ella me dijo “¿puedes bajar por la cornisa?” respondí “no lo sé, pero voy a intentarlo”, me vestí muy rápido como nunca lo había hecho siendo mujer, con mucha habilidad salí por la ventana y sentí como la fuerza de mis brazos podían sostener fácilmente todo mi cuerpo, baje sin mayor dificultad por la cornisa dando un salto, fue increíble, no sentí dolor alguno al caer, rápidamente me levante tome el auto y me fui… llegue a casa y nadie me esperaba, ya todos estaban durmiendo, no podía dar crédito a lo que estaba pasando, subí a mi cuarto pensando en todo lo que el día de hoy había ocurrido, tome mi tiempo para asearme y prepararme para dormir, que en realidad fue muy rápido, porque no tuve la necesidad de: desmaquillarme, peinarme un poco y trenzar el cabello, aunque no tenia caso ya que siempre despertaba con el cabello enmarañado, quitarme toda la ropa, acomodarla y pensar que me voy a poner mañana, tardaba mucho tiempo, ahora como soy hombre no tuve la necesidad de hacer todo eso, solo me lave la boca me quite lo que tenia puesto y me fui a la cama con solo una playera, pensé entonces, hoy no tuve las inconveniencias del periodo menstrual, me levante y nadie me dijo que hiciera mi cuarto, fui con mi papá a ver un partido al estadio, comí hasta reventar, tome cervezas con mi papá, fui atendido como rey, me prestaron el auto sin ni siquiera pedirlo, tuve el mas maravillo sexo que jamás me hubiese imaginado, y por si fuera poco nadie me regaño por llegar tarde a la casa… cuando voltié vi sobre el buro una nota que decía:
“Hijo, has llegado a la mayoría de edad, hoy te has convertido en un hombre, quiero pedirte que a partir de hoy quiero que te conviertas en un hombre responsable, pienses en tu futuro y te decidas por una carrera que te coloque en un buen trabajo y te deje buenas ganancias, sabes hijo, que ser hombre no es fácil, yo he tenido que trabajar sin descanso para que tu mamá y ustedes mis hijos tengan la mejor educación, tus hermanitas le he dado estudio para que puedan defenderse en un futuro, para que no dependan de sus futuros maridos, pero, tu hijo llegara el momento en que debes ser el soporte de una familia, si tu futura esposa trabaja, las cosas serán un poco mas fáciles, pero, por lo contrario tú debes mostrar fortaleza y seguridad a la familia que formes, las relaciones no solo se basan en el sexo, sino en la responsabilidad y las acciones que tomes, un verdadero hombre no se mide por el tamaño de los genitales, sino por las buenas decisiones que tomes en tu vida”.
Tomando en serio lo que decía en el mensaje de mi papá, nuevamente con una lagrima rodando por mi mejilla, me quede dormido… Al despertar volví a verme con mi cuerpo de mujer, pensé que esto había sido un hermoso sueño, pero, como dije al principio si no fuera por la nota que tenía junto a mí que era de mí de papá y que conservare en este libro, simplemente no creería que esto fue real. La verdad es que tanto las mujeres como los hombres tenemos vidas similares, todos tenemos deberes y responsabilidades, lo que hace emocionante a la vida es que: podemos ser quien quiéranos, siempre y cuando lo hagamos con responsabilidad y respeto a todos los que nos rodean, no hay nada más satisfactorio cuando sientes que eres dueña de tu propia vida.
FIN.
2 comentarios:
Esta Historia es muy Tierna. Que mujer no quisiera sentirse en los zapatos de su hermano, con tales atenciones, Haaaa!!!!.
muy buena historia yo que soy hombre y trabajado desde niño siempre e querido saber que se siente estar del otro lado siendo mujer y teniendo todas las atenciones que tienen
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