Capitulo 2
Un gran silencio reino en la casa de Adán, cuando termino el desayuno, Adán no se imaginaba como solucionar los problemas que salían imprevistos a cada momento, el siempre había creído que un intercambio de cuerpo seria algo cómico, he incluso no le había dado importancia a los cientos de veces que ese tipo de cosas salían en películas, pero el que sucediera en su vida era mucho mas complicado, porque, la urgencia de Katherine por ir al baño puso la situación mas complicada de lo que el había imaginado, ella solo era una niña ni es sus peores delirios se había tenido que imaginar como enseñarle a una niña el modo de ir al baño de los hombres, seguramente tendría que calmarla, después de la experiencia y podría ser que incluso le diera un ataque, así que con mucho tacto le explico a Katherine lo que supuso, seria lo menos traumático posible de su situación y los procedimientos, las cosas estaban muy raras y si tenia que lidiar con cosas como estas seguramente no soportaría mucho, en su pensamiento deseo que esa experiencia acabara lo mas rápido posible.
-Bien al menos estoy seguro de que no soy el único en el mundo con este tipo de problemas ahora mismo- dijo
-¿que dijiste?-pregunto Katherine desde el baño
-Nada nada tu solo sigue las instrucciones que te di- dijo Adán lo mas tranquilamente que pudo aun que en su interior se sentía muy incomodo, una vez termino Katherine sus asuntos salió del baño como si nada lo cual extraño a Adán.
-¿No paso nada raro?- pregunto y Katherine solo dijo
-he ido al baño con mi hermanito varias veces y siempre quise saber que se sentía hacer de pie no es nada raro es básicamente lo mismo-
Adán ya mas calmado comenzó a ver que de algún modo esto seria un poco mas soportable.
Del otro lado de la ciudad un niño de extraña mirada tenia a varios sujetos contra la pared de un callejón todos tenían cuerpos grandes y muy fuertes
-¿Por que haces esto?-pregunto uno que ya estaba al borde de las lagrimas
-Necesito probar mi fuerza no voy a enfrentarme a el chico de ojos verde y dorado sin estar antes seguro de que puedo acabar con el-
-¿Y nosotros que tenemos que ver?-
-Ustedes son fuertes pero ni todos juntos llegan a hacer ni la decima parte de su poder si no puedo exprimirles la vida a ustedes será imposible aplastarle a el.- Un disparo atravesó el callejón fallando por milímetros al niño
-Uno mas- dijo el niño y al mirar se encontró con varios sujetos armados
-Ha no tengo tiempo para esto- dijo y con un simple movimiento de la mano dejo a los sujetos de la pared libres pero muy débiles.
-Den gracias que los han salvado a tiempo un poco mas y ya no estarían vivos-dijo y de un momento a otro el niño desapareció ante la atónita mirada de todos.
En la azotea del edificio de al lado el niño miro como los policías se llevaban sus presas y un pensamiento le cuso la mente. Aun no soy lo bastante fuerte para hacerle frente, primero tomare la energía de los seres vivos de aquí y luego buscare a alguien con un cuerpo fuerte y una mente inocentona, para abrir el corredor y así cumplir mi venganza. ese chico casi mata a mi aprendiz derrumbando un mundo entero sobre el, pero ya vera, si no lo mato yo mi aprendiz lo hará cuando se recupere por completo.
-Solo unas pocas victimas mas- dijo y desapareció alejándose de allí
Unas gotas de agua dulce y otras de agua salada despertaron al chico que dormía en los cielos
-Ha ¿que? ¿que?- dijo y entre el sueño distinguió las formas de dos personas uno era un hombre muy atractivo alto y de sonrisa encantadora la otra era una dragona enorme y de aspecto intimidante.
-Hola lamentamos despertarte pero te llaman en el templo- dijo la dragona
-Nunca es molestia Taimat eres mi pariente mas cercano, y mis bisabuelos solo confían en ti y en tu esposo cuando estoy aquí, pues incluso mis primas deben obedecer a los lideres de sus familias que a diferencia de ellas no me quieren.- dijo el chico y esta vez fue el hombre el que hablo
-No digas que no te quieren, solo temen lo que paso la otra vez,-dijo
-Absu- dijo la dragona Taimat en reproche
-No se preocupen no soy tan sensible- dijo el chico y se levanto para dirigirse a una puerta que tomo forma de la nada.
-Bien no ágamos esperar a los señores en el templo del empíreo- dijo y los tres se fueron dejando un salón silencioso y un universo caótico
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